Cómo escoger el nombre de una marca es una de las decisiones más complicadas entre las que nos debatimos cuando vamos a comenzar un nuevo negocio.
Cuando lancé mi primera web le di el nombre de mi apellido y la utilicé como un portfolio de mis trabajos en otras agencias. Más tarde, cuando nació mi primer hijo y con él mi blog personal «Ahora también mamá», el nombre tampoco fue demasiado meditado. Como muchos blogs del momento (2011) comenzó con la inquietud de una mujer tras convertirse en madre y realmente, no pensé que tuviera mayor transcendencia a nivel profesional.
Más tarde, en 2016, cuando fui consciente de la importancia de ser conocida profesionalmente como una mujer con experiencia en el sector de la publicidad y el diseño, la elección del nombre de mi negocio sí que tuvo mucha importancia y me detuve a estudiarlo en toda su amplitud. Así, tomo el nombre Blanco de mi forma de diseñar, con líneas puras y minimalistas, y el apellido de Rubén y Sofía, Ruso, como cimiento y germen de mi emprendimiento.
Y es que, aunque seamos las mismas personas, con los años tanto nosotros como los negocios van cambiando y mi vida desde el 2000 ha cambiado y mucho…
Con esto que te cuento, no quiero que de repente tras ocho o diez meses de andadura, sientas frustración por no haber escogido adecuadamente el nombre de tu proyecto o empresa, sino que le des el valor que merece. Y sí lo que te ocurre es que estás dándole una vuelta a una idea o te encuentras a punto de emprender un proyecto innovador, sigas las siguientes pautas para procurar no equivocarte y que el nombre de tu marca la fortalezca y te ayude a crecer.
1. Haz una lista para saber cómo escoger el nombre de una marca
Si ya vienes dándole vueltas al tipo de marca que quieres crear y al público a quien vas a dirigir tu blog o tu servicio, seguro que tienes una lista de ideas o de palabras que describen lo que sientes.
Escribe todas las que te pasen por la cabeza y que tengan algo que ver con tu proyecto. Anota aquellas que jamás servirán como nombre de tu marca porque aunque no lo creas a partir de ellas puede que florezca alguna buenísima idea que no habías considerado con anterioridad. Y no te quedes con lo superficial, piensa de forma global. Si tu empresa se especializará en organización de bodas, no te quedes con las palabras «novios», «flores»… detente y ve más allá y piensa en la elección de los tejidos del evento, la cubertería de plata vieja que se colocaría en las mesas de la celebración, o el tipo de papel sobre el que se diseñarán las invitaciones…
2. Tacha
Ten muy en cuenta las palabras que te trasmiten más entre todas las que anotaste y ve tachando aquellas que no tienen nada que ver contigo. No será una tarea fácil ni rápida. Por eso te recomiendo, para que se haga más amena que si ves que no funciona pares una hora para pensar. Ten el móvil a mano siempre con una nota creada con todas las palabras de tu lista y deja pasar las horas porque puede que preparando la cena, venga a tu mente la inspiración que buscabas. Eso sí, ésta te pillará más que preparada.
3. Haz una segunda lista
Llegado a este momento, el cómo escoger el nombre de una marca no será un secreto para ti. La lista que has confeccionado habrá menguado considerablemente respecto a la primera. Es entonces cuando puedes decidirte por la palabra que más te gusta o empezar a jugar mezclando partes de algunas palabras. No te cuento ninguna novedad si te digo que algunas de las marcas más conocidas son formadas por partes de otras palabras o apellidos. Estas surgieron dando lugar a nombres propios que antes no existían.
4. Pregúntate
¿Es realmente este nombre entendible para tu público? ¿es demasiado largo o difícil de pronunciar? ¿tiene cabida un crecimiento empresarial con el nombre que has escogido? Como te contaba al inicio, si hubiese sabido que mi blog personal daría cabida a tantos contenidos tan dispares, seguramente no hubiese escogido el nombre que hoy día posee.
5. Investiga
Si ya lo tienes, date una vuelta por internet. Busca si alguien ya lo utilizó antes que tú. Si el dominio está ocupado o si pueden relacionarte con algo que no te gusta para nada. Y si lo encontraste y estás segura, resérvalo para ti.
6. Testea
Prueba a contarle el nombre que escogiste para tu marca a tus amigos o familiares y pregunta qué piensan. Puede que así, ellos te aporten una perspectiva que no habías tenido en cuenta antes.
Como te decía al principio, no hay un sistema perfecto con el que conocer de lleno cómo escoger el nombre de una marca sin equivocarse, pero es cierto que estas indicaciones pueden serte de gran ayuda.
¿Te ha servido esta checklist? ¿Tienes ya el nombre de tu marca? Si tienes dudas, puedo ayudarte, reserva una sesión de consultoría conmigo rellenando el formulario que encontrarás en este link y te ayudo. Será todo un placer y además te enseñaré la manera de enlazar ese nombre con una identidad visual que encaje contigo. Y, por supuesto, con las personas a las que quieres llegar.
Nos encanto !!!
http://bujaren.com
Gracias, Bujaren! :)