Estoy completamente convencida de que contratar un director de arte, si eres propietario de un negocio, es aval seguro para lograr que tu imagen de marca se refleje en el mercado como profesional y por tanto se convierta en una gran inversión de futuro.

La ventaja de invertir en la dirección de arte de tu empresa no es únicamente de valor gráfico sino que además podrás dedicar todo tu tiempo a lo que verdaderamente te renta como empresario: llevar a cabo tus funciones como líder de la empresa y dejar a un profesional que se dedique a diseñar para ésta, sin perder el tiempo en aprender a ser también un diseñador.

Diseño de identidad corporativa: cualquier persona con conocimientos básicos de illustrator o photoshop y sentido de la estética puede crear un logotipo bonito acorde al cliente que se lo reclame pero si contratas a un director de arte, éste sabrá ver más allá de la mera estética, se encargará de aportar un valor añadido al motivo gráfico de tu marca, estudiará las sensaciones que quieren transmitirse con la marca para reflejar con ella la historia que cuenta. En definitiva, te ayudará a captar, con la imagen corporativa adecuada, al cliente ideal en el nicho de mercado en el que te encuentras.

Papelería corporativa: el logotipo es sólo el principio de un branding exitoso, es sólo la parte gráfica, sólo la imagen, pero ésta es tan importante que debe reflejarse por igual en todos los soportes físicos que se necesiten. Una papelería corporativa diseñada acorde con la gráfica creada desde el inicio (siguiendo una guía de estilo estudiada a partir de un cuestionario integral al cliente) pondrá de manifiesto ante tu audiencia o clientes que están tratando con una marca profesional, cuya imagen también se cuida tanto como el producto o servicio que presta en la sociedad.

Maquetación de folletos, flyers: es otra parte esencial en el marketing de cualquier empresa, cuyos clientes están a pie de calle en sus ciudades o pueblos. Empresas que venden producto o servicio, necesitan sí o sí de material físico que muestre a la población lo que puede ofrecer. Ya sea una inmobiliaria que quiere mostrar las viviendas que gestiona, ya sea la multinacional que quiere vender la camiseta de última moda, la publicidad en papel, sigue siendo protagonista esencial de la fiesta de la publicidad.

Diseño de revistas, catálogos, ebooks: si eres wedding planner, fotógrafo o dueña de una pastelería, necesitarás valerte de un pequeño folleto para mostrar tus productos o crear tu revista física u online para promocionar tus servicios, hablar de todo lo que hay entorno al mundo bodil, de los avances de la fotografía y sus tendencias o de la repostería casera, según se de el caso.

Imágenes para redes sociales: cada día es más habitual el uso de redes sociales para vender productos o servicios ¿vas a quedarte sin mostrar una galería unificada y bonita de lo que ofreces al mundo? Si contratas a un director de arte, éste sabrá potenciar tus ventas asesorándote en la creación de unas imágenes profesionales que vayan acordes con tu marca.

Diseño de Newsletter corporativa: tan importante como olvidada a la hora de pensar en su diseño y, no sólo es tu medio de comunicación directo con tu audiencia, sino que es el hall de tu casa, tu web y debería estar impoluto y mostrar un diseño profesional tan cuidado y esmerado como el que cuidas con tu identidad corporativa o tu web. Tu newsletter también es parte del branding de tu empresa y un director de arte podrá diseñarla a medida de tus necesidades.

Diseño web: no siempre un director de arte es diseñador web. Yo misma hace unos seis años no tocaba para nada esta parcela del diseño y fue al comenzar a escribir en mi blog personal, cuando comencé a aprender a diseñar webs mientras continuaba diseñando elementos gráficos tradicionales. Si el diseñador que creó tu marca no diseña webs, plantéate seriamente buscar un director de arte que alinee el diseño de tu imagen de marca con una web porque hoy día es esencial mostrar una imagen online profesional si quieres hacer negocio en la red.

Infografías: súper importantes para mostrar contenidos que sean fácilmente entendibles y cuya gráfica puedes encargar a un director de arte o diseñador gráfico. Pueden servirte tanto si muestras gráficos como iconos en tu web o en otra parcela de tu negocio, consiguiendo una imagen que sea continuación de la principal, la de tu logotipo.

Packaging / diseño de producto: si tu negocio es una tienda, por ejemplo, necesitarás de un director de arte que alinee tu imagen de marca con tu material de embalaje. Bolsas, etiquetas, pegatinas de cierre e incluso líneas de producto adicional como perfumes o ropa infantil, necesitarán de elementos gráficos que lo representen y si quieres presentarte al exterior como un profesional, confía en el trabajo de un profesional del packaging estos diseños.

Banners / anuncios: un director de arte puede crear un anuncio para tu empresa ya sea en formato prensa u online. Será capaz de crear archivos con las especificaciones técnicas que requiera el periódico, la revista o la web donde te quieres publicitar.

Creación de cuñas publicitarias: aunque parezca extraño, la creación de cuñas publicitarias también puede ser la labor de un director de arte y es que en el branding de una empresa, la forma de comunicarse también es importante y debe mantener cierta coherencia. El uso del lenguaje, la música, el tono… debe ir acorde con el resto de elementos que dan forma material e inmaterial a tu empresa.

Publicidad de gran impacto (vallas / mupis / banderolas): aunque los diseños de gran impacto parecen pensados para grandes empresas multinacionales, una valla o un anuncio en la marquesina del autobús que tomas cada día, son diseños que realizados por un director de arte que tendrá en cuenta la guía de estilo de tu branding, pueden convertirse en una de las inversiones más beneficiosas.

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