Hace unas semanas coincidía con una buena amiga y hablábamos de los hábitos para ser más eficiente cuando uno es empresario. Ella es profesora de educación primaria y desde hace años ha luchado por desarrollar su mayor pasión, la música, en paralelo a su trabajo principal impartiendo clases en primaria. Así, ha compaginado largos días, semanas y meses, sus dos facetas profesionales: la de maestra de escuela junto con la directora en una escuela de canto.
Me contaba que los últimos meses de trabajo habían sido verdaderamente agotadores. Sacar adelante su emprendimiento junto con su jornada laboral, no le había sido fácil pero ahora estaba feliz de haber apostado por su sueño emprendiendo sobre una base firme. A día de hoy, puede presumir de un negocio a sus espaldas que la apasiona y llena emocionalmente pero aún así, como recién estrenada autónoma, me comentaba lo complicado de mantener el foco y no distraerte cuando eres tú el jefe.
«Trabajar en hábitos eficientes es algo a lo que debes prestar atención si eres tu propio jefe»
Son ya más de trece años los que llevo trabajando en soledad, primero como freelance para agencias de publicidad, más tarde como emprendedora. En estos años de experiencia he comprobado que ciertas herramientas me ayudan a no perder la concentración y el foco. Herramientas y hábitos con los que ser más eficiente.
Ahora bien, reconozco que leer un verano hace años «Los siete hábitos de la gente altamente efectiva» me ayudó poderosamente. Y es que este libro de Stephen Covey, presenta una nueva manera de cambiar nuestra mentalidad y ayudar a que instauremos hábitos para ser más eficiente.
Con sus tres primeros hábitos trata el autodominio procurando lograr el crecimiento personal y la independencia; con los tres siguientes, trata sobre la relaciones con los demás, ya sean clientes ya sean empleados y como cuidarlas. Y por último, con su hábito siete, procura que entendamos este trabajo como una renovación continua. Nos invita a parar para mejorar nuestros procesos y no olvidar los hábitos anteriores.
Después de esta lectura y ajustándome a mi proceso de trabajo, me quedo con estos hábitos:
10 hábitos para ser más eficiente
1. Deja de culpar al mundo de tus distracciones y dedica tiempo a tu negocio:
Solemos hacerlo, solemos echar la culpa a los demás para evitar aceptar nuestra responsabilidad. Así que sal del caparazón, sé consciente de que todas tus decisiones están basadas no tanto en las condiciones que te tocaron vivir o de quienes te rodeaste. Sé consciente de que están basadas en la manera en la que afrontaste cada situación. En la manera en que le sacaste provecho a lo bueno o lo malo que te ocurrió.
2. Organiza tu agenda:
Lo primero que hago antes de ponerme a trabajar es dividir las tareas por días y horas. Es algo que me funciona. Los lunes y martes suelo dedicarlos a contestar e-mails a crear contenidos para la web, trabajos de diseño menores (desarrollo de piezas de papelería en base a una imagen de marca previa, merchandising…); dejando miércoles y jueves para la creatividad (desarrollando nuevos proyectos o elaborando informes sobre las asesorías online que haya tenido los últimos días); y, para el viernes, los asuntos o tareas que necesitan de menor concentración (programación del marketing online de la empresa, por ejemplo). Organizarme de esta manera no sólo ordena mi mente sino que me hace ser más eficiente.
3. Abre el mail sólo un par de veces al día:
Antes trabajaba con el correo electrónico abierto todo el tiempo para ver si entraba alguna comunicación de un cliente. Tenía una necesidad imperiosa de contestar de inmediato porque sentía que si no hacía lo estaba defraudando. Nada más lejos de la realidad porque cortaba continuamente mis tareas y cuando mis clientes se han acostumbrado a que respondo los correos sólo determinadas horas del día, lo han visto como algo normal. Entienden que el resto del tiempo, estoy volcada de lleno en mi tiempo creativo. Enfocándome y siendo más eficiente para darles lo mejor de mi.
4. Elimina el correo de tu teléfono personal:
Me di cuenta hace cuestión de cuatro meses la ansiedad que me generaba el tener a mano la bandeja de correo electrónico profesional. Podía estar en el parque con mis hijos, en la consulta del médico o de viaje de fin de semana que en cualquier momento curioseaba mi bandeja de emails. Con tanta facilidad lo único que conseguía era no desconectar mas de una hora seguida durante las 24 horas de los 365 días del año. Lo confieso, una locura. Pero hay veces que hasta que no notas que la ansiedad se apoderado de ti, no eres consciente del punto en que el emprendedor se ha comido a la persona. A día de hoy el único correo que abro durante el fin de semana es el personal, para leer las newsletter a las que estoy suscrita y que verdaderamente me llenan, me forman y me satisfacen personal o profesionalmente.
5. Controla la ansiedad con ejercicio:
En relación con el punto 4, hace tiempo que me di cuenta que me merecía la pena «perder» 3-4 horas de jornada laboral a la semana. Al perderlas conseguía ganar en salud y potenciar mi creatividad. Tener la mente despejada, ausente de angustias me procura mayor desarrollo de mi parcela creativa y, a medio plazo, un nivel más alto de efectividad.
6. Desconecta las notificaciones de redes sociales:
Despreocúpate de la redes sociales y elimina aquellas con las que sientas que pierdes demasiado tiempo. ¿Te das cuenta que te pasas cogiendo el teléfono y mirando determinada aplicación demasiado tiempo? Quizás, ha llegado momento de eliminarla. Una de mis peores distracciones son Facebook e Instagram. Si no me pongo límites, cada pocas horas estoy investigando qué hay de nuevo en cualquiera de esas redes sociales. Me he dado cuenta que soy adicta a ellas así que procuro mirarlas sólo ciertas horas del día y con mentalidad empresarial. Es decir, sólo miro los grupos profesionales a los que pertenezco por si algo resulta de mi interés. Del resto, me obligo a no prestarle atención.
Si te interesa ganar igualmente en productividad y no picar en redes sociales, lograr estos hábitos para ser más eficiente y ganar en tiempo, mira las herramientas de productividad de este post.
7. No descuelgues el teléfono:
Otro de los hábitos para ser más eficiente que he desarrollado es evitar el uso del teléfono. Reconozco que, a veces, no es fácil. Por eso, mis grupos de WhatsApp están todos silenciados. Lo mismo hago con las llamadas personales (aunque eso me cuesta más, no te voy a engañar). No descolgar el teléfono a mi padre, mi madre, o mi marido, sigue pareciéndome feísimo, así que son mi única excepción cuando estoy trabajando pero también te digo que con el paso de los años ellos han aprendido a no llamarme en horario de trabajo a no ser que sea realmente necesario.
Y con mis clientes o potenciales clientes, procuro concertar una hora determinada para la llamada o reunión. Lo que me aseguro así es que el tiempo anterior y posterior desarrollo las tareas que tenía marcadas en mi agenda sin postergarlas.
8. Trabajar por tiempos:
Este hábito no acabo de pulirlo del todo pero estoy en ello. Todavía es uno de los que más me cuesta implementar aunque ¡no pienso rendirme! Y es que soy multitarea, por lo que puedo estar bocetando un nuevo layout para una revista y que, de repente, se me ocurra un tema genial para un futuro post. Entonces, dejo rápidamente lápiz y papel y paso a la libreta para anotar esa idea que se me ha venido a la cabeza. En otro tiempo me hubiese sentado directamente en el ordenador a redactar esa nueva entrada para el blog. Gracias a la división de tiempos y tareas, me concentro cada día más. Por si te ayuda, yo uso una extensión de Google Chrome que funciona como el método Pomodoro (Pomodoro Timer).
9. Si no puedes escribirlo, graba:
Hace tiempo que utilizo este método y es que no siempre las ideas aparecen cuando las buscas. Si me faltan medios o tiempo para sentarme al ordenador, siempre tengo el móvil a mano para grabar y luego pasar a limpio. Te sorprendería saber cuántos de mis post fueron antes proyectos de postcast.
10. Identifica tu 80/20 y cree en ti:
Piensa qué actividad o tarea es la garantiza mayor valor para tu empresa. Analiza desde fuera. Sé el CEO de tu empresa y desarrolla estos hábitos para ser más eficiente. Contempla la posibilidad de delegar actividades que te cuestan mucho tiempo y esfuerzo. Tareas como podría ser la mejorar el diseño de tu web, con la que pierdes no sólo tiempo de ganancia de tu negocio, sino energías. Tareas como la de diseñar el folleto de tu empresa, cuando lo que mejor se te da son las finanzas… Son todas tareas que puede hacer otro por ti. Deja la creatividad o la programación de la página de ventas de tu nuevo curso online a un especialista. Ganarás no sólo en beneficios, sino en tranquilidad. Te darás cuenta cómo de lejos puedes llegar y cómo de grande puede ser tu negocio.
¿Prácticas alguno de estos hábitos para ser más eficiente? A mi me funcionan y es posible que a ti también pero sería estupendo saber cuáles son los que desarrollas tú cada día ¿me cuentas?
Buenos consejos que muchas veces intentamos cumplir pero que luego la rutina va devolviendo ¡al cajón del olvido!! je,je,je…
Solemos confundir eficiencia con eficacia, y esa confusión es la que nos lleva a nos ser ni una cosa ni otra porque nos perdemos a la hora de marcar objetivos.
EStupendo post para una mejor planificación productiva.
Un placer, como siempre, leerte.
Gracias
Uy… lo de descolgar el teléfono me ha tentado muchas veces. Soy más de email, porque así contesto cuando realmente puedo, sin retrasar el trabajo que estoy haciendo en ese momento; me parece una pequeña traición al cliente y si es una llamada, no pasa nada. Pero si el teléfono suena tres, cuatro o cinco veces seguidas, se te lleva casi una hora de trabajo.., Además lo que se escribe, ahí queda.
Tengo el libro que mencionas y la verdad es que me parece muy bueno, aunque hay días que se me hace un poco espeso. Pero desde luego es muy recomendable leerlo y los ejemplos que pone el autor, a veces relacionados con su propia familia, lo hacen más cercano y ameno.
Algunis de esos hábitos si los practico y pongo en práctica, pero por h o por b, la agenda siempre se me trastoca, rara es la semana que cumplo objetivos, debo tener un duende traicionero qye no me deja. Lo que me parece muy interesante es lo de grabar las ideas, porque es verdad que muchas veces surgen en un momento en el que no dispones de las herramientas necesarias para poder anotarlas. Y delegar, eso también me cuesta. Pero creo que lo demás lo intento poner en práctica.
Seguiré intentándolo.
¡Gracias!
Algunas cosas ya las practico, y otras las podré en práctica (como abrir menos el mail) Hay tantas distracciones en nuestro día a día que el tiempo para lo importante se nos escapa.
Qué gran libro! a mí me ayudó muchísimo, aunque a día de hoy sería recomendable volver a leérmelo porque he perdido algún que otro hábito… Esto de ser madre pone tu vida patas arriba! jajaja
Un hábito para ser más eficiente que practico todos los días es introducir todas las tareas que tengo que hacer en kanban tool. kanbantool.com/es es una herramienta muy visual que me ayuda a ver los proyectos que me quedan pendientes. A mí el método kanban me funciona muy bien.
En mi caso, actualmente me ayudo de Infinity y estoy feliz. Es una app muy completa ;)